VIRGEN DEL PINO

VIRGEN DEL PINO

UN AÑO MÁS, HOY CELEBRAMOS LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL PINO.

Desde éste blog felicitamos a todas las MARÍA DEL PINO y agradecemos a la Virgen su cuidado con todos sus fieles.

El momento de la aparición de la Virgen del Pino siempre ha estado envuelto en un halo de misterio, existiendo todo tipo de versiones, algunas más o menos piadosas y otras que quitan al asunto todo carácter sobrenatural y hasta dan referencias de la persona que se trajo la talla desde España. Sin embargo, la tradición popular cuenta como hacia el año 1481 la imagen de la Virgen María apareció de manera sobrenatural en lo alto de un pino situado en las inmediaciones donde años más tarde sería levantada la basílica que la alberga.
Los diferentes reconocimientos del pino de la aparición de la imagen de la Virgen estuvieron orientados a la comprobación de la tradición. El pino de la aparición, robusto y ejemplar autóctono, tuvo 41,75 metros de altura y 6,72 metros de circunferencia.
Sin embargo, la extraña lápida que sirvió de pedestal a la virgen, con huellas podomorfas grabadas en la piedra, sólo fue vista por los pocos que subieron al alto pino, ya que la misma desapareció al caer el árbol. Señala la tradición que la aparición tuvo lugar el 8 de septiembre de 1481, siendo venerada la imagen desde entonces, además de por unos pastores, por el propio Fray Juan de Frías, obispo de la entonces Diócesis de Canarias. De acuerdo con el relato tradicional, todo esto ocurría cuando se estaba culminando la conquista de Gran Canaria, que tuvo lugar entre 1478 y 1483.

El lugar de la aparición era un frondoso bosque que en el siglo XV se extendía por todo el centro y norte de la isla, que algunos historiadores sugieren que pueda ser un apéndice de la denominada Selva de Doramas. El pino en el que se apareció la imagen crecía en una zona conocida como Aterura, que en algunos escritos de la época aparece con las denominaciones Terore o Terori y que con el transcurso del tiempo quedaría fijado en la forma Teror que es la que ha llegado hasta nuestros días.
«Nuestros padres nos han dicho que dirigidos por un resplandor maravilloso la encontraron en la eminencia de un Pino, rodeada de tres hermosos dragos, de cuyas ramas se formaba una especie de nicho; que una lápida muy tersa le servía de peana y que del tronco de aquel árbol nacía una fuente perenne de aguas medicinales»

VIRGEN DEL PINO

GRAN CANARIA EMPIEZA A CELEBRAR LA FIESTA DE SU PATRONA, 
NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL PINO

Otro año más nos encontramos con la fé que nos mantiene en nuestra cultura y costumbres heredadas de nuestros mayores. Un año más, éste 8 de septiembre de 2012, la Villa Mariana de Teror nos espera con los brazos abiertos, para rendir homenaje a nuestra MADRE.

Aquí les dejo unos vídeos del pasado año, para que las personas que no puedan asistir a ésta Romería, por motivos de imposibilidad física y los que no estén en GRAN CANARIA, puedan disfrutar de las imágenes.

¡¡NOS VEMOS EN TEROR!!

EJEMPLO DE INTEGRACIÓN

 La colonia hindú ofrece 7.300 kilos de comida a la Virgen del Pino (Patrona de Gran Canaria), por noveno año consecutivo

La colonia hindú, es un ejemplo de adaptación en la tierra que les ha acogido, del que muchos inmigrantes deberían tomar ejemplo. Los Grancanarios, siempre les estaremos agradecidos a inmigrantes cómo éstos.

La solidaridad trasciende fronteras, culturas y religiones. La comunidad indostánica de Gran Canaria realizó ayer una ofrenda a la Virgen del Pino y entregó más de 7.300 kilos de alimentos, que se repartirán entre varias parroquias de la isla. Por noveno año consecutivo, más de 150 personas de origen hindú se desplazaron a Teror para ofrecer su particular agradecimiento a la patrona de la Isla, que en esta época de crisis tiene como destinatarios a los más desfavorecidos de la sociedad.

«Ha sido un día de agradecimiento mutuo y todos estamos muy contentos porque la basílica se ha llenado de fieles grancanarios e indostánicos», señaló Bohju Delani, uno de los organizadores del acto. Tras la ofrenda floral y la entrega simbólica de una cesta con arroz, azúcar, gofio, leche, lentejas, pastas y aceite, se sucedieron los rezos, cantos y discursos. El presidente de la comunidad indostánica, Ghanshyam Bhagwani, y el coordinador del acto, Manish Purswaney, agradecieron la hospitalidad del pueblo de Teror y señalaron que esta fiesta está ya en el calendario de los residentes hindúes, por lo que ya se está pensando en la décima edición.

La respuesta estuvo a cargo del párroco de la basílica del Pino, Manuel Reyes, quien alabó la capacidad de la colonia indostánica para integrarse entre los grancanarios y asumir sus tradiciones como propias.

El momento más emotivo de la ceremonia fue la interpretación de cánticos a cargo de un coro de mujeres hindúes y la réplica del Ave María de Franz Schubert.

GRAN CANARIA, POR SIEMPRE "GRAN CANARIA"

PRIMERO DAR LAS GRACIAS A NUESTRA VIRGEN DEL PINO, FELICITAR A TODAS LAS PINOS EN SU DÍA GRANDE, ADEMÁS DE AGRADECER A TODOS LOS GRANCANARIOS QUE DE VERDAD CREEN Y QUIEREN A ÉSTA ISLA.

Por fin volvemos a recuperar nuestra enseña, aquella bandera que los socialistas retiraron hace cuatro años, cuando llegaron al poder en el Cabildo de Gran Canaria. La verdad que no se podía esperar otra cosa de unos políticos-traidores arrodillados al poder de Coalición Canaria-Nacionalistas-Independentistas-ATI.

Los GRANCANARIOS amamos a nuestra isla y por ello no dejamos de ser ESPAÑOLES, nosotros lo tenemos claro, la pena es que aún queden personajillos que odien lo nuestro y prefieran arrodillarse ante los abusos de unos apátridas.

INMIGRACION, ESTA SÍ.

Solidaridad hindú en Teror. La colonia indostánica dona 3.500 kilos de comida a la Virgen del Pino 

Las autoridades religiosas de ambas religiones.

 

A la Virgen del Pino no sólo la quieren, y mucho, los canarios. La comunidad indostánica en Gran Canaria se desplazó ayer hasta la villa mariana para rendirle un sentido homenaje a la patrona de la Diócesis de Canarias. Llevaron consigo 3.500 kilos de alimentos que serán repartidos entre los más necesitados, y en la capital dejaron otro tanto porque la crisis sacude a toda la sociedad de la misma, o peor, manera.
La Comunidad Indostánica, le canta a nuestra Virgen del Pino

Aceite, arroz, azúcar, gofio leche, lentejas y pasta. Nada de esto falta desde el mediodía de ayer en la casa parroquial de Teror. Allí, a la vera de la Virgen del Pino, es donde ha quedado depositada la ofrenda que la comunidad indostánica de la isla -una de las colonias más numerosas de Gran Canaria con sus 5.000 componentes- ha llevado este año a la casa de la Patrona de la Diócesis de Canarias para mostrar su «agradecimiento» por la prosperidad vivida.

Como ya viene siendo tradicional, una amplia comitiva de esta comunidad se desplazó este viernes con estos 3.500 kilos de comida hasta Teror para ser luego repartidos entre distintos centros benéficos. Otro tanto quedó a buen resguardo en la parroquia de Santa Rita, en Vegueta, «porque hay casi 1.500 personas que ni siquiera tienen dinero para comprar un bono de guagua de 6,50 euros y dirigirse a Cáritas para comer», explicaba Manish Purswaney, coorganizador del acto junto a Ghanshyam Bhagwani.

Este hecho, lo del reparto de la ofrenda entre Teror y la capital, fue una de las novedades del evento de ayer, que también tuvo como dato curioso la incorporación, en calidad de invitados, de los miembros de la Asociación de la Orden del Cachorro Canario, con José Cabrera Tadeo al frente.

Los cerca de cien hindúes que se citaron en el templo siguieron con emotividad el encuentro. Se encendieron velas como gesto de hermanamiento, se colocó un centro de flores y una cesta que simbolizaba el contingente alimenticio y acto seguido se procedió a cantar malagueñas a la Virgen y a rezar un avemaría. Por último, un grupo de mujeres de la comunidad también tomó parte del envite con sus cantos.

Representación de la Comunidad Indostánica, ante la Basílica de Teror.

Un año más, volvemos a ver la realidad de la inmigración decente y trabajadora, con estas acciones se demuestra que hay inmigrantes y «otros» inmigrantes. ¿Los marroquíes hacen estas acciones? y ¿los sudamericanos, hacen estas acciones?.Siempre será de bien nacidos, ser agradecidos.

VIRGEN DEL PINO, Y PUNTO FINAL

Con fecha 6 de septiembre del pasado año se publicó en el periódico La Provincia – Diario de Las Palmas un reportaje dedicado a nuestra Patrona, precisamente con motivo de sus fiestas patronales, y en medio del mismo se resaltaba a base de colorido de fondo un recuadro con el título Patronazgo.En él se contienen cinco afirmaciones. Las cuatro primeras tienen que ser fiables puesto que dicen reflejar datos históricos con fechas incluidas. Lo que sí noto en falta los datos de otros aconteceres que tuvieron lugar antes o después de algunas de esas efemérides y, claro, al no estar la historia completa, aparece desvirtuada.Pero lo grave del caso no es eso, sino el quinto párrafo, que dice textualmente: La Virgen de Candelaria sigue ostentando el título de Patrona de Canarias y de la Diócesis Nivariense.


¿En virtud de qué? ¿De algún dato que se omite? Porque por más que lo releo no veo que deba entenderse así como consecuencia de las otras cuatro aseveraciones.
Puede haberse publicado en los periódicos algún artículo de nuestros intelectuales aclarándonos el tema, pero no lo he visto y, francamente, lo he echado de menos. Así que tomo el testigo y me dispongo a verter, con muchísima más buena voluntad que conocimientos, las cosas que copio de la información que obra en mi poder sobre nuestros obispados y nuestras patronas. Me baso principalmente en el libro Obispos de Canarias y Rubicón, de D. Santiago Cazorla León y D. Julio Sánchez Rodríguez, y en un artículo, también de D. Santiago Cazorla, publicado en el periódico La Provincia con fecha 12.04.1969, en el espacio Tribuna Libre y titulado Notas sobre el Patronazgo de la Virgen del Pino. De esa información que poseo, destaco lo siguiente:

-En 1351 se funda el primer Obispado de Canarias, con sede en Telde, en la isla de Gran Canaria.

-En 1404 se erigió el segundo obispado de las islas en Lanzarote, llamándose El Rubicón. El de Telde, que estaba extinguido de facto quedó sólo como Sede Titular, renovada en 1960 por el Papa Juan XXIII, con rango arzobispal.

-En 1424 se crea el obispado de Fuerteventura, con jurisdicción sobre todas las islas menos Lanzarote, que tuvo una historia efímera (seis o nueve años según los datos que se cotejen).

-En 1435 vuelve a estar el obispado en Gran Canaria y se llama Canariense y Rubicense y tiene jurisdicción sobre todo el archipiélago canario.

-1559. Hablo de esta fecha dos párrafos más adelante.

-Hasta 1630 se podía nombrar patronos sin necesidad de autorización o refrendo del Vaticano. Bien sea por tradición o por cualquier otro nombramiento (asunto muy discutido) por aquel entonces era considerada la Virgen de Candelaria Patrona de la Diócesis de Canarias. Su santuario era en la isla de Tenerife, pero, como decimos, la Diócesis de Canarias tenía su sede en la isla de Gran Canaria y jurisdicción en todo el archipiélago.

-En 1675 el Obispo D. Bartolomé García Rabadán Jiménez (que ostentó su cargo desde 1665 a 1690) firma un escrito que dice: considerando que Nuestra Señora de la Candelaria es Patrona Universal de todo este Obispado… Como digo anteriormente, desde hacía treinta y cinco años ya los obispos no estaban autorizados para nombrar patronas. El periódico La Provincia de fecha 06-09-2008 a que me refiero, habla de un nombramiento en el año 1559. Sin embargo, el que fuera monseñor doctor Santiago Cazorla León, canónigo penitenciario y prelado de honor de S. S. el Papa, en el artículo del 12.04.69 que cito anteriormente, decía que a la Virgen de Candelaria se le concedió oficio con octava, como a San Pedro Mártir, que era Patrón de las Islas (actas del Cabildo Catedralicio de 10 de marzo de 1559) pero que eso nada prueba. De igual opinión son el canónigo D. Francisco Caballero Mujica, el cronista Martín Moreno y el periodista D. Antonio Cruz Domínguez, todos del siglo XX, que han escrito que no existe ningún nombramiento. No sé quien tendrá la razón.

-En 1818 se crea la Diócesis Nivariense, con sede en Tenerife y jurisdicción sobre las islas occidentales. La Diócesis de Canarias limita su jurisdicción, por tanto, a las islas orientales.

-En 1851 fue suprimido tal Obispado Nivariense y pasó a ser administrado apostólicamente por sucesivos obispos de la Diócesis de Canarias hasta 1877.

-En 1867 el Papa Pío IX ordenó que en cada Diócesis no hubiera más que una Patrona o Patrona Principal. Esta fecha queda comprendida dentro del periodo en que estaba suprimido el obispado Nivariense, y el Obispo de la Diócesis de Canarias era a la vez administrador apostólico de dicha Diócesis Nivariense. Por ello, tras dieciséis años en tal situación y creyendo el entonces Obispo D. Joaquín Lluch y Garriga que en las islas ya de hecho no había sino un solo obispado, propuso, en vez de dos patronas, sólo una, la Virgen de Candelaria, fundándose en que desde muy antiguo lo era.

-En 1877 se restablece el obispado de la Diócesis Nivariense.

-En 1914 el Cabildo Catedralicio de nuestra repetida Diócesis de Canarias decide cambiar la situación de compartir patrona que viene arrastrándose de modo irregular desde 1867 o 1877 según como se mire.

Sobre esa base y con toda la legalidad exigida, se solicita a Roma que el Patronazgo de la Virgen de Candelaria sea sustituido por el de la Virgen del Pino en nuestro obispado. El informe decía prescindiendo de que no consta que la Virgen de Candelaria sea la legítima patrona y hasta concediendo que la aludida manifestación fuese fiel intérprete de los deseos del clero y fieles, las circunstacias actuales hacen que el indicado patronato debe ser sustituido.

Roma acepta el patronato del Pino tal y como fue propuesto: … por especial indulto de su Santidad Pío X la Sagrada Congregación de Ritos aprobó y ratificó la elección de la Virgen del Pino en Patrona Principal de la Diócesis Canariense, hecha por el reverendísimo obispo y su capítulo.

Resumiendo: que la Virgen del Pino es desde 1914 la única Patrona de la Diócesis de Canarias. Ya sabemos que aunque ese sea su título sólo comprende las islas orientales, pero ese es su título y así se le debe nombrar; y que nuestra Diócesis es la Diócesis de Canarias aunque su jurisdicción se limite solo a las islas orientales, pero ese es su nombre y por su nombre se le debe llamar; pues he observado alguna vez que desde dentro de nuestra propia Diócesis se ha dicho: Patrona de Teror, de Gran Canaria, de la Diócesis toda, omitiendo decir de Canarias, como por prudencia, como para no molestar a otros.

Asimismo, me quiero referir a nuestra Catedral. Por mi parte siempre la he llamado de Santa Ana y así lo he leído recientemente; pero, no hace mucho tiempo, se quejaba un tinerfeño de que se llamara Catedral de Canarias, y hace menos, D. Antonio Cruz decía que ese es su título.

Pues si también se llama así, así también se le debe nombrar. Sé que eso tampoco corresponde a la realidad geográfica. De acuerdo, pero hay muchas cosas que están mal y los afectados nos las aguantamos. No veo razón para que lo que se arregle sea el mutilar los títulos de nuestra Patrona, de nuestra Diócesis o de nuestra Catedral.

Ya sabemos que las personas de a pie repetimos como cierto la mayoría de las veces lo que dicen la televisión y la prensa; por eso mismo: porque lo dicen los medios, que son quienes nos informan y porque eso además casi siempre es lo verídico. Por tanto, lo normal y correcto es que, salvo algo que nos ofrezca dudas, creamos en todo aquello que dicen. Ahora bien, como también sabemos, algún que otro artículo (que puede ser del periódico, de su personal, de colaboradores o de algún lector que lo desee) se publica dando informaciones u opiniones que pueden resultar falsas, inexactas o discutibles. Todos nos equivocamos.

Es entonces cuando las personas con cargo relevante o con reconocida intelectualidad debieran poner los puntos sobre las íes, aunque reconozco que eso es muy trabajoso. Pues si no se hace así, llegará el momento en que, por causa de repeticiones que no se contradicen, terminaremos por admitir, por la tácita, que algunas cosas son como realmente no son. Se podrían citar muchísimos otros asuntos que nos afectan a los grancanarios, pero ahora me refiero concretamente al tema de la Virgen del Pino pues de ella estamos hablando.

Para terminar lo publicado el día 7 actual, y siguiendo, pues, con nuestra Patrona la Virgen del Pino, quiero comentar en este escrito una serie de hechos sorprendentes que vengo observando y que me preocupan. Los marco con asteriscos.

*Hace unos años, un canónigo de nuestra Diócesis de reconocida valía intelectual, defendía, precisamente en un pregón de la Virgen del Pino, la titularidad de la Virgen de Candelaria sobre nuestra Diócesis. Aunque ya era conocido que esa era su tesis, fue una sorpresa que lo dijera precisamente allí y aquel día.

*Posteriormente el pregón del Pino estuvo a cargo precisamente del Alcalde de Candelaria, quién ante nuestra Basílica, nos habló también de ese patronazgo de la Virgen de Candelaria.

*Con motivo de las fiestas en Tenerife del 15 de agosto del año pasado, se colgó en una puerta de nuestra Basílica de la Virgen del Pino un cartel que anunciaba a la Virgen de Candelaria como Patrona de Canarias. ¿Quién lo colgó? Parece que nadie lo sabía a ciencia cierta.

*Coincidí una mañana dentro de la Basílica del Pino con un guía turístico local que hablaba para turistas alemanes y les nombró a la Virgen de Candelaria ¿Por qué y para qué? ¿Nos podemos imaginar en la Iglesia de la Candelaria a un guía nombrando a la Virgen del Pino?

*En la presentación de un libro que tuvo lugar en el auditorio de Teror, el Alcalde de la Villa dijo que quedaba claro que la Virgen del Pino era la patrona de Gran Canaria. Eso nadie se ocupa de discutirlo, pero ¿por qué nombrarle con ese título si tiene otro superior, que es el de Patrona de la Diócesis de Canarias? Este último es precisamente el título en el que hay que hacer hincapié para que quede claro, pues, aunque todo el que ha querido ha podido leer ese nombramiento, desde varios frentes parecen ignorarlo y lo que nos recalcan es que es Patrona de Gran Canaria.

Esperaba con ansia dicho libro sobre las Iglesias de Nuestra Señora del Pino y las Ermitas de Teror cuyo autor es el prestigioso historiador D. Julio Sánchez Rodríguez. El libro tiene una presentación preciosa y dicen los entendidos, seguro que con mucha razón, que es una verdadera joya por el trabajo de investigación que supone y que en adelante ha de servir de base a cualquier historiador.

Busqué en el libro y ví que se nombra, por supuesto, a Nuestra Señora del Pino como Patrona de la Diócesis de Canarias. Tenía esperanzas de que hiciese además alguna aseveración sobre su Patronazgo Principal indiscutible, para salir al paso de las tantas afirmaciones contrarias que últimamente se vierten, pero me desilusioné al ver que no era así.

*Por último, en el pasado febrero, con motivo de la festividad de la Candelaria, desde Tenerife se ha difundido reiteradamente que es Patrona del Archipiélago Canario. Allí, que en esas fechas se encontraba el Nuncio de Su Santidad con motivo del cincuentenario de la iglesia de Candelaria, se han escrito frases, más o menos, como: Benedicto XVI con la Virgen de Candelaria.

Bienvenido sea el Nuncio por allí, por aquí y por donde quiera que vaya, y, por supuesto, que el Santo Padre está con la Virgen María en todas sus advocaciones, llámense Candelaria, del Pino o Covadonga.

En fin, todos estos párrafos marcados con asteriscos, se resumen en una serie de hechos que a mi entender son, a un tiempo, cortesías con la Patrona de la Diócesis Nivariense y descortesías con la Patrona de la Diócesis de Canarias.

Esa inquietud en algunos sectores por convertir a la Virgen de Candelaria en Patrona sobre las dos Diócesis, no es para recuperar una posición antigua, pues, siempre basándome en la misma documentación, puedo decir que tal posición no ha existido nunca, porque antiguamente cuando fue Patrona por primera vez (¿de quién es la razón sobre si existía o no documento válido?) lo era de la única Diócesis que había: la nuestra, la de Canarias.

Al dividirnos en dos Diócesis, en cuya fecha era necesario el nombramiento de Roma seguimos con ella de Patrona en ambas, pero por la tácita. Cuando en 1867 se ordena que en cada Diócesis no haya más que una Patrona o Patrona Principal, se propone a la Virgen de Candelaria por un error, lógico, pero error: que como aquel Obispado llevaba dieciséis años suprimido, el Obispo Lluch debió creer que volvíamos a ser una sola Diócesis y por eso no propuso dos patronas como era la orden. En fin, que parece una historia de errores consecutivos.

En 1914, como exponía en mi anterior escrito, se pone por obra el corregir esa situación y se obtiene ahora con toda legalidad el nombramiento para la Virgen del Pino como única Patrona Principal de nuestra Diócesis, por lo que cualquier patronato anterior sobre las islas orientales quedó sustituido.

Al parecer, la inquietud que menciono la basan en la existencia de un defecto jurídico, por algún dato que se omitió en 1914. Si eso es así, y como he leído en alguna ocasión, entonces lo que hay que hacer es corregir esa anomalía jurídica y no volver a desvirtuar la historia de los Patronazgos basándonos en errores.

Sé que la Virgen María es una sola y que sus diversos nombres son las diferentes advocaciones con que la distinguen los pueblos, y que todas son la misma Virgen, pero, también por eso, por favor, déjenme esa misma Virgen que quiero como Madre desde mi infancia, sin añadirme esa otra, que sé que es la misma, pero que la conozco, también desde pequeñita, como la Madre de los hijos de la Diócesis vecina. Ni creo que los feligreses de la Diócesis vecina piensen que nuestra Madre la Virgen María, o lo que es igual Su Madre la Virgen de Candelaria, merezca que la quieran más si en lugar de ser Patrona, como hasta ahora, de un millón de fieles, lo fuese de dos millones.

Detrás de todo esto solo logro ver política y me duele que se haga política con la Madre de Dios, creando malestar entre los fieles de dos Diócesis y de dos advocaciones, que nos han tocado por razones históricas y geográficas, y que podemos seguir disfrutando por separado y en paz.

El escrito del periódico La Provincia del año 1969 de D. Santiago Cazorla que nombro al principio es un artículo muy documentado y manifiesta claramente que la Virgen del Pino es desde 1914 nuestra única Patrona y al final dice así:

“Por consiguiente, si el patronazgo de la Candelaria fue sustituido en nuestro obispado, ya dicho patronazgo no se extiende a todo el Archipiélago Canario.

Esto es, pues, lo que se desprende de la lectura de los documentos, por lo que en adelante nadie de buena fe podrá afirmar lo contrario. Que si así fuera, siempre que se aporte la documentación debida, de muy buen grado rectificaríamos.

La Diócesis de Canarias tiene, pues, como única Patrona a la Virgen del Pino…”.

Una personalidad religiosa de nuestra Diócesis se pronunció en una ocasión en el sentido de que D. Santiago Cazorla era muy verídico, y dijo de él: “lo que dice D. Santiago va a Misa”. Pues bien, D. Santiago Cazorla decía en su tan repetido escrito del año 1969 que, hasta entonces, no se había enseñado ningún documento que acreditase el patronazgo de la Virgen de Candelaria sobre nuestra Diócesis.

Otra personalidad religiosa de nuestra Diócesis ha estado defendiendo, como dije más arriba, la titularidad de la Virgen de Candelaria en nuestra Diócesis, pero entre sus razones creo que no ha dicho que exista un documento que así lo acredite, porque si existiese y fuese válido, los demás argumentos sobrarían y entiendo que no habría que estudiar el tema. Luego parece que también le da la razón a Don Santiago Cazorla en lo de la falta de documento.

Sin embargo, he oído que ahora dicen que existe un nombramiento, pero ¿es anterior a 1914? Si es así, entonces ya no vale, pues quedó claro que el nombramiento de la Virgen del Pino fue concedido como se pidió, es decir, como sustitución de la Virgen de Candelaria en nuestra Diócesis. ¿Es posterior a 1914? Entonces, y si fuera válido ¿Por qué se ha mantenido en secreto? ¿Por qué no lo han podido ver D. Santiago Cazorla y otros investigadores? ¿Por qué no podemos verlo todos? ¿Será porque aún no existe pero lo están tramitando precisamente ahora? ¿Lograrán dejar sin efecto el nombramiento de la Virgen del Pino como patrona única y principal de la Diócesis de Canarias, que con tanto esfuerzo consiguió nuestro Cabildo Catedralicio en 1914?

Ahí es donde me duele, pensar que, permitiendo las cortesías y descortesías a que me refería con los asteriscos, otras de menor importancia, y quizás otras cosas que no está a mi alcance conocer, estemos colaborando, conscientes o no, en que algo que afecta a dos entes se cambie a favor de uno de ellos, sin que el otro ente se defienda, en una cosa tan entrañable como una Patrona, que lo es oficialmente de la Diócesis desde 1914, pero que ya gozaba de gran devoción popular desde su aparición en 1481, o sea, hace 528 años.

Yo espero y deseo ¡¡y te lo pido Virgen del Pino!! que avives las conciencias, para que los que tienen que hacerlo, y sepan hacerlo, defiendan tu rango y sigas siendo Tú nuestra única Patrona.

OLGA MARÍA CABRERA CABRERA

EL PINO


DE ESTA CRISIS NOS SALVARA

Aquí presentamos una opinión que apareció hace muchos años, en la prensa de esta isla

Una de las muchas fábulas de apariciones de imágenes religiosas que nos han transmitido las viejas crónicas canarias es la de la Virgen del Pino de la villa de Teror. Pasados más de cuatro siglos, todavía la sencillez, la ignorancia y el fanatismo siguen atribuyendo milagros a aquella imagen. Famosas son, por la afluencia extraordinaria de gente de toda la isla, las romerías que el 8 de septiembre de cada año se celebran en Teror. Verdad es que allí concurren, juntamente con los que van a cumplir promesas, llevar exvotos e impetrar el auxilio de la Virgen, los que van simplemente a divertirse. La leyenda de la aparición de la Virgen del Pino refiérela D. Josef de Viera y Clavijo en sus Noticias de la Historia general de las islas Canarias, en la forma siguiente: “Fíjase este memorable hallazgo al fin de la conquista de Canaria y en tiempo de su obispo y conquistador D. Juan de Frías. Hasta entonces no tenía esta grande isla imagen aparecida como las de Tenerife y Fuerteventura; pero es tradición que los gentiles habían observado cierta luz que solía rodear aquel árbol, sin que se hubiesen atrevido a reconocerla. Atreviose el prelado. Subió al pino y encontró una hermosa y devota estatua de nuestra Señora, de cinco palmos de alto, con su santísimo hijo sobre el brazo izquierdo. El pino sí que era un prodigio. Sobre ser eminente, de ramos muy frondosos y su tronco de una circunferencia de cinco brazas y media, tenía en la primera distribución de sus gajos un círculo de culantrillo de pozos tan fresco y tan lozano como si estuviese en un peñasco regado de algún manantial. De este frondoso círculo nacían dos árboles dragos, cada uno de tres varas desde la raíz a la copa; y en medio de ellos, se dice, estaba la santa imagen sobre la peana de una piedra cuya calidad no pudo averiguarse nunca.” Otro historiador canario, el padre Sosa, asegura haber conocido y examinado “esta maravilla de la Naturaleza, este árbol que, siendo más santo que el de la isla del Hierro por el fruto que contenía, no lo era menos por el agua medicinal que daba de sí.” Él mismo refiere que del pie de aquel pino corría una fuente, “hasta que, habiéndola cercado de piedras un cura ávido y puéstole llaves para que contribuyesen con limosnas los que acudían en sus necesidades a buscar el remedio, no tardó la codicia en secar aquella piscina saludable.”

La imagen de la Virgen del Pino fue objeto de la devoción preferente de los canarios. Atribuíasele innumerables milagros, y a ella se acudía frecuentemente en demanda de protección en las épocas calamitosas. Cuando la prolongada sequía o la langosta asolaban los campos, cuando escaseaban las subsistencias y cuando una epidemia diezmaba la población, trasladábase la Virgen en rogativa a Las Palmas con gran pompa y solemnidad. “Acude la ciudad en sus tribulaciones a su patrocinio –dice el obispo Dávila en sus Sinodales– y, cuando la traen a ella, es recibida por el Cabildo eclesiástico y secular, con singulares demostraciones, los que envían sus diputados para acompañar dicha santa imagen, que viene en silla de manos, por haber tres leguas, y de mal camino, hasta que es recibida de dichos Cabildos, Comunidades y cruces de los lugares circunvecinos, y es conducida a la Santa Iglesia”. Don Isidoro Romero, en su interesante Diario, describe hasta ocho bajadas de la Virgen a Las Palmas en el periodo de 1780 a 1814, cuidando siempre de hacer constar los portentos con que en cada ocasión se señalaba la permanencia de la imagen en la ciudad. En febrero de 1801, cuenta candorosamente Romero que la llegada de la Virgen produjo los siguientes prodigios: primero, entró barco de la Península con correspondencia, que hacía muchos meses que no se recibía; segundo, con tal motivo se tuvo noticia de la elección del nuevo pontífice Pío VII; tercero, recibiose también una bula condenando el concilio de Pistoya en que se reprobaba el culto de las imágenes, doctrina que se había difundido entre los capitulares de Canarias, dificultando la bajada de la Virgen en años anteriores; y cuarto, llovió en toda la isla. El día 3 de abril de 1684 se vino a tierra el magnífico árbol en que había aparecido la imagen milagrosa. Viera y Clavijo refiere así este suceso: “A las siete de la mañana se observó que el árbol amenazaba ruina. Sacaron la imagen y el Santísimo de la iglesia, porque sólo distaba dos varas de la puerta principal; pero al fin cayó hacia donde no hizo el menor daño. Se atribuyó esta fatalidad a la imprudencia de haber hecho torre del pino, colgando de sus gajos las campanas.” Por lo visto, aquel árbol, que pudo sustraerse a las leyes naturales para producir estatuas, no alcanzó igual virtud para resistir a la acción del tiempo y al peso de unas campanas. José Franchy y Roca