DICTADORES POLÍTICOS

EL PODER Y LA JUSTICIA EN ESPAÑA

Estamos imprimiendo uno nuevo: «ENCICLOPEDIA PP»
EN ESPAÑA, LA JUSTICIA ESTÁ SUPEDITADA AL PODER POLÍTICO, POR LO TANTO, ESPAÑA NO ES UNA DEMOCRACIA, ES UNA DICTADURA POLÍTICA Y LO VOY A DEMOSTRAR EN ÉSTE POST.

Cuando un personaje político consigue el poder, transforma la Justicia en un juguete de su personalismo dictatorial. Pero eso en ésta España que llaman demócrata, no es un dato que se haya comprobado en éstos días, eso lo llevamos arrastrando desde que el PSOE con Felipe González y sus secuaces, consiguió «ganar» su primera elección (por medio de un 23F).

Podemos comenzar con un tal Jordi Pujol (años 80), que forzó a Felipe González, para evitar sentarse en el banquillo de los acusados. Los intentos fallidos de crear un gran banco catalán o de rodearse de una burguesía en alza, pusieron los sucesivos Gobiernos de CiU bajo sospecha. Él siempre salió indemne, no así personas de su máxima confianza como Lluís Prenafeta o Macià Alavedra; empresarios afines como Javier de la Rosa o prohombres del catalanismo como Félix Millet, implicado recientemente en la supuesta financiación irregular de Convergència a través del desvío de fondos del Palau de la Música etc…

Pujol fue pionero en el arte de interpretar las embestidas políticas y judiciales como los supuestos ataques a Cataluña. Así fue en el caso Banca Catalana y así ha sido con la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía. En 1984, los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena presentaron una querella contra directivos de Banca Catalana, entre los que se encontraba el propio Pujol, por el supuesto desvío de fondos. En concreto, se les acusaba de la compra irregular de valores inmobiliarios, con dinero de la «caja b», para financiar distintas operaciones gravosas para la entidad, que terminó siendo intervenida en 1982. Los fiscales también sostenían, entre otros hechos, que Pujol y el resto de consejeros habían repartido 516 millones de pesetas en dividendos entre 1974 y 1976, cuando el banco ya tenía importantes pérdidas.

El presidente catalán atribuyó la acción del Ministerio Público a una «inmensa mala jugada» del PSOE, que gobernaba en ese momento. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña archivó el caso, pero la posterior designación de Villarejo como fiscal jefe de Cataluña encendió a Pujol hasta tal punto que, en un acto Institucional, reprochó al fiscal general del Estado, Javier Moscoso, su falta de sentido de Estado. Pujol consiguió así que Banca Catalana pasara a la historia, pero no pudo evitar que a partir de ese momento salieran a la luz otros procesos judiciales que salpicaron a miembros de su Gobierno. En 1989, el ex director financiero de Casinos de Cataluña —holding que monopolizaba el dinero del juego— denunció que esta empresa había pagado unos 3.000 millones de pesetas a compañías afines a Convergència. El caso quedó archivado, no así el denominado «caso Planasdemunt», en el que el exconsejero de Economía, Jordi Planasdemunt, se vio implicado en un fraude de unos 6.000 millones de pesetas mediante pagarés falsos.

Lo narrado en los párrafos anteriores, son el comienzo del mangoneo de la Justicia por los políticos de turno. Por lo tanto no debemos extrañarnos en absoluto, con el camino recorrido por la justicia y los políticos de entoces y actuales, desde esas fechas a hoy en día. Con todos ésos presidentes de cajas de Ahorro y Bancos, que han arruinado a sus clientes y que nos guste o no, mientras alguien no lo evite, se marcharán tan tranquilos y con los bolsillos llenos de «NUESTRO» dinero.

Hace años, de la noche a la mañana, los políticos se sintieron preocupados por el hacinamientos de los presos en las cárceles tercermundistas de España y se empezaron a construir unas macro-prisiones con todo lujo para que los delincuentes pudieran vivir a cuerpo de rey y mejor que muchos españoles de bien. Macro-prisiones con canchas de fútbol, tenis, frontón, paddel, piscinas, gimnasios, bibliotecas y servicios médicos, que ya querríamos muchos españoles en nuestra sanidad pública el mismo tratamiento. Llegué a pensar, que lo hacían solamente, por si ellos, los políticos, en algún momento tuvieran que ingresar en prisión, pero veo que no será así, qué…., desperdicio, de tanto lujo injustificado.

Jueces en España, los hay de todos los tipos que pudiéramos imaginar, no digo que todos sean malos jueces, que los hay muy buenos. Pero los medios de comunicación solo sacan ésas sentencias que tanto llaman la atención, por increíbles e imposibles para cualquier español.

Todos sabemos, que la pena mejor que existe es ésa de los (dos años), que si no tienes antecedentes, no vas a prisión. Pero durante ésos dos años, si cometes otro delito, vas derechito a la cárcel. Claro que van a prisión, los que no tengan a los políticos o la política cubriéndoles sus espaldas se los voy a aclarar, para que lo entiendan.

Nos encontramos éstos día a un impresentable caradura arengando a sus seguidores en los asaltos a los bancos, los supermercados y todo lo que se le ponga por delante, a golpe de megáfono. Él se ríe de la justicia y de las fuerzas del orden, provocándoles para que le detenga a él y a sus correligionarios, pero sabe el muy truan-comunista, que eso no va a suceder. Me refiero, por si alguno no lo ha identificado aún, al impresentable Gordillo el comunista, conocido por el rojo.

Bien, pues resulta que una de sus manos derechas, un tal Andrés Bódalo, el responsable del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en Jaén. Según publica el periódico digital LA RAZÓN, link, este elemento tiene estos antecedentes penales:

Andrés Bódalo Santana (foto propiedad de LA RAZÓN)

El secretario provincial del SAT en Jaén, Andrés Bódalo Pastrana, cuenta con antecedentes penales, como él mismo ha reconocido. En mayo de 2011 fue condenado a dos años de cárcel y una multa de 4.480 euros por formar parte de piquetes violentos durante la huelga de junio de 2002. No ha sido la única acusación que ha recibido. Por la ocupación de la Consejería de Agricultura, la Fiscalía y la acusación particular pidieron dos años de prisión y 1.240 euros de multa para Bódalo, que también ha tenido que hacer frente a sanciones económicas por la ocupación de del AVE en Córdoba y la sede del Banco Santander, entre otras. ¿Su última hazaña? El asalto a un Mercadona de Écija el pasado 7 de agosto, donde  la «fiesta» de los asaltos continua porque lo marca así la estrategia política que para eso han cobrado de las arcas públicas andaluzas y el pueblo español pasando hambre y sed de justicia.

A la vista de esos antecedentes, ¿A QUÉ ESPERA LA JUSTICIA PARA DECRETAR EL INGRESO EN PRISIÓN?, bueno, tengamos en cuenta que como es un sindicalista cubierto por el manto incólume de la política depravada de izquierda-radical, pues no irá a prisión. Pero si tú, estimado lector, entras en un supermercado a coger comida para tu hijo en un momento de necesidad y hambre, TÚ, SI VAS A PRISIÓN, ELLOS, NO

Con lo que queda claro, que desde Jordi Pujol, pasando por el Gal, el Faisan, Filesa, etc…., hasta Andrés Bódalo Santana, la justicia sigue sometida al poder dictatorial del político de turno, o sea, la izqierda-radical, da igual si está en el poder o no lo está, que a ellos les basta con haber estado alguna vez en cualquier lista electoral, para entrar en el:

SELECTO CLUB DE LA DICTADURA POLÍTICA ESPAÑOLA ANTIDEMOCRÁTICA.
Sigo pensando lo mismo, esto solo tiene una solución y es la de la imagen siguiente. Ahora, puede salir el tontoloscojones de turno a llamarme facha, pero prefiero ser facha, antes que gilipollas o sometido a tanta ignominia, villanía política antinatural, fascista y comunista. ¡¡FUERA LAS AUTONOMÍAS YA, FUERA LOS POLÍTICOS INEPTOS EN CONTUBERNIO Y QUE VUELVA LA JUSTICIA QUE HABÍA ANTES DE LA FALSA DEMOCRACIA QUE SE HAN MONTADO TODOS ELLOS… QUE HA DESTRUIDO NUESTRO BIENESTAR SOCIAL, ECONÓMICO Y JUDICIAL!! 

Como dice James Bond, «dos casualidades… es una conspiración». Ahora bien, hay un borrón en la Justicia española, que no se lo salta un gitano (de los de antes de la España corrupta): El borrón sobre la justicia, recogido hace un cuarto de siglo por el ilustre Pedro Pacheco en el mejor «retrato» de todos los tiempos. No superado ni por Goya.

«En España la justicia es un cachondeo»