¿COMO PODRÍAMOS DEFINIR A LOS PARTIDOS POLITICOS?
Personalmente, para mi, son unos GRUPOS ORGANIZADOS PARA COMETER DELITOS, a la vista de la actualidad en los medios de comunicación. Solo hay que leer o escuchar a los medios para darse cuenta de que ninguno de ellos escapa, todos y repito todos, están implicados en DELITOS existentes en nuestro CÓDIGO PENAL, pero para ellos los trámites de instrucción son inmensamente largos, años y años para al final quedar en nada de nada y si saliera alguno de ellos culpable, pues el que esté gobernando en ese momento, cumple ese AUTO DE FÉ POLÍTICO, en el que todo se soluciona con un INDULTO.
En los casos de INDULTOS a politicos y empresarios, no escapa ninguno de los dos partidos que han tocado el poder absoluto en España. Les ha dado lo mismo INDULTAR a un asesino, que a un prevaricador, que a un ladrón, etc…., siempre y cuando haya pertenecido a alguo de ésos GRUPOS ORGANIZADOS PARA COMETER DELITOS, pero cuando el INDULTO es una cosa cantada por Ley y el presunto indultado no pertenece a ése GRUPO ORGANIZADO PARA COMETER DELITOS, pues ése, no tiene derecho al INDULTO, aunque el pueblo lo pida, todo lo contrario, ése se come toda la sentencia, que por cierto, suele ser mucho mayor que la impuesta a un politico., ¿Casualidad?, no, la causa política sí.
Corrupción y delincuencia, dos formas distintas de definir un mismo acto delictivo y como tal penado por la ley. Todos asistimos sin inmutarnos a los cada día más comunes hechos fraudulentos, engaños, robos y recortes sociales provenientes del mundo de la política. A estos atropellos que se comenten por políticos les llamamos CORRUPCIÓN y si los hechos delictivos son cometidos por otros se les tipifica como DELINCUENCIA. Lo que deja claro que la CASTA POLÍTICA se BLINDA ante la Ley, que previamente ellos mismos han creado para su beneficio.
El delincuente siempre ha sido una lacra para la sociedad, la figura de un individuo que vive al margen de la ley, siempre ha sido sinónimo de excluido social o de una persona que se ha criado con problemas familiares, que ha crecido en un entorno marginal, hostil, un auto-excluido o un excluido por el entorno, etc… .
Es por tanto inexplicable la nueva y extendida figura de los delincuentes que tiene una profesión, la de político. En estos casos se les llama CORRUPTOS, como para darle cierta benevolencia sobre el delincuente común.
Entre altruista y delincuente, la profesión de político se identifica más con lo primero que con lo segundo. No obstante estos individuos que se dicen ejercer de políticos, pertenecen, parece ser con pocas excepciones, a la de los delincuentes que se han auto-excluido sin que nadie los fuerce a ello y han preferido aprovechase de la situación privilegiada que ellos mismos se han proporcionado gracias al voto de los ciudadanos, para su enriquecimiento personal, mediante actos claramente delictivos; vamos en palabras menos dignas, individuos que han preferido ser delincuentes antes que verdaderos profesionales de la política.
El que la población española, actualmente identifique la figura del político, como el tercer problema grave de éste país, detrás del paro y de la crisis, no es como el llover, hoy hace sol y mañana diluvia, ha sido consecuencia de una serie de degradaciones, de actuaciones impropias de la clase política y tampoco es culpa de uno, dos o diez políticos, sino consecuencia de una mayoría generalizada de individuos que más que políticos han sido de siempre delincuentes metidos a políticos, por lo tanto tengo razón al denominarlos a todos ellos como GRUPOS ORGANIZADOS PARA COMETER DELITOS.
Hoy en día ser político es ser presunto delincuente y si no les gusta la presunción que primero demuestren su honradez, después lo re-clasificaremos.
Distintos tipos de delincuencia política :
La delincuencia, también llamada corrupción, ejercida por un político tiene muchas facetas o tipologias, la última viene definida hoy por los titulares de algunos periódicos «La Junta de Andalucía desvió 9 millones a 72 falsos pre-jubilados , entre estos se encuentran la suegra de un director general de la Junta, Javier Guerrero y dos cuñados de ex-delegado de Empleo de Sevilla Antonio Rivas». Fíjense bien que no dice que «HURTÓ», dice ¡¡DESVIÓ!!, en castellano puro, «las gallinas que entran por las que salen». Pero el escándalo de los «ERE falsos de Andalucía» no se limita a estos dos cargos, hay muchos – llamemosles- «presuntos delincuentes», algunos ya imputados, otros pendientes y temerosos de imputarse, incluido entre los presuntos está el actual Presidente Griñan. Sabrá Dios quien más y de los que nunca nos enteraremos. Bien es sabido, que es costumbre de los delincuentes que algunos cumplan las penas de otros de más alta alcurnia.
Otro tipo de delincuencia ha sido el puesto en práctica por algunos eurodiputados, que cobran unas dietas mediante trampa. Vamos, que están robando dinero de los contribuyentes, aunque alguna eurodiputada española, Eider Gardiazábal Rubial, insista en que es un uso normal y no es un hecho delictivo. Señora política, nieta de politico, se roba o no, a medias tintas no se puede uno quedar y si usted y otros han cobrado 300 euros a la semana sin la obligatoria contra-prestación es que han robado 300 miserables euros, y si de mi dependiera, ya estaría en la puta cola del desempleo, que por cierto está a falta de políticos. Claro, si esa es la ética y la moral de los eurodiputados, es fácil de explicar como un par de ellos, seguramente escogidos al azar, pues cualquiera hubiera servido, han picado y han llegado a venderse a corromperse, en una trampa tendida por unos periodistas.
Otro tipo de delincuencia, es la que llamo ideológica, yo te voto si tú me das algo a cambio, así el PSOE ahora y el PP anteriormente, han sacado adelante proyectos y leyes a cambio de los votos unas veces de Ciu, otras del PNV, otras CC, etc…
Es decir, los políticos no votan en función de lo que creen que es mejor para la sociedad, votan en función de lo que reciben a cambio. Yo te voto los presupuestos, si a cambio mi grupo o mi comunidad autónoma recibe esto otro. Así como los políticos delincuentes que aún a sabiendas que no van a poder cumplir, prometen a los ciudadanos medidas y logros a cambio de sus votos. Delincuentes comunes, eso son todos ellos.
Y hay más tipos de delincuencia entre los políticos. por ejemplo la que se ejerce por intrusismo profesional. El que ejerce de médico sin serlo es un delincuente que se expone a la cárcel. Pero aquel político, que sin tener ni puta idea de los problemas técnicos, sociales, y que son responsabilidad de un determinado Ministerio, de la noche a la mañana se encuentra nombrado Ministro y no dimite en el acto, está cometiendo INTRUSISMO PROFESIONAL. Así nos va en Sanidad, nos va en infraestructuras y en muchas más cosas, porque además el problema no es un tema de «TITULITIS» el problema consiste en que puedes ser abogado y llevar el Ministerio de Justicia, pero si no has ejercido nunca de abogado, mal vas a conocer tu oficio. Pero claro el sueldo y las prebendas, beneficios y demás que vas a tener bien merece jurar el puesto de Ministro, aunque sé que con ello estoy realizando un acto delictivo, en connivencia con quien me ha nombrado.
Y se podría seguir hablando de la:
Delincuencia de la disciplina de partido.
Delincuencia de callarse ante hechos injustos.
Delincuencia de ceder ante los intereses de lobbys y grupos de presión en contra de la mayoría. Delincuencia de mantener una ley electoral propia de dictaduras camufladas.
Delincuencia por mantener unas condiciones inalcanzables para ejercer la democracia directa.
Delincuencia de haber aprobado por vasta mayoría la entrada en una guerra, existiendo otras alternativas.
Delincuencia, la de presentarse en las próximas elecciones generales, sabiendo lo mal que se ha hecho tanto como si soy del gobierno, como si soy de la oposición.
Ante las críticas que recibe la clase política, su falta de preparación, su sueldo descomunal, sus condiciones leoninas, hay un político que siempre se ofende mucho y es que «quien se pica, porque ajos come», me refiero a Jose Antonio Duran y Lerida. Un político que dá el pego, simplemente porque habla bien, pero que si rascáramos más allá de la piel, nos pudiéramos encontrar (presuntamente claro) con una persona que se ha dedicado a la política porque no sirve para nada más. Pero…. y lo bien que habla.
Si los ciudadanos fuéramos ricos, prudentes, honestos, justos, honrados, respetuosos, esplendidos, en fin si no necesitáramos políticos, creo que habría que re-inventarlos para que nos entretuvieran. Y es que además de presuntos delincuentes, hacen el payaso todos los días para diversión de los españoles, que les seguimos y admitimos ese juego de tahures, todos los días. Pues eso,
AJO Y AGUA.